Don Bosco es sin dudas, el santo de María Auxiliadora, con él la advocación mariana encontró el mejor paladín y trampolín para el desarrollo y popularidad, "No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado"... “es una gracia de la Virgen María" son palabras que Don Bosco pronunciaba constantemente a sus jóvenes.
Devoción a María Auxiliadora
La devoción a María como Inmaculada, caracterizó los primeros veinte años del sacerdocio de San Juan Bosco. María es la que se revela a San Juan Bosco; lo hace poco a poco; va revelándose en todo su esplendor como: Aquella que es el auxilio de Don Bosco, de sus jóvenes, de sus salesianos; es en definitiva la Auxiliadora de los Cristianos y de todo el pueblo de Dios.
Don Bosco lo descubre experimentándolo cotidianamente y lo ve reflejado en la historia de la Iglesia. Por eso afirmó: "Una experiencia de dieciocho siglos nos hace ver de modo luminoso que María ha continuado desde el cielo y con el más grande éxito la misión de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los cristianos que había comenzado en la tierra”.
Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la opción mariana definitiva: Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan difíciles que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana".
Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial de hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".
En la solemnidad del 24 de mayo, Don Bosco propaga la devoción a María Auxiliadora celebrando todos los años su fiesta, predicando y promoviendo novenas. Y sobre invocando su protección mediante la Bendición de María Auxiliadora.
Hoy, la familia salesiana, fiel al espíritu de su fundador sigue proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.