"Imitar la sencillez de María"
Imitar la sencillez de María y dejar de lado la soberbia, la indiferencia y el individualismo, pidió ayer a los católicos el padre inspector de los salesianos, Walter Jara, en la misa que presidió en honor a María Auxiliadora. Los marianos renovaron su fe a la madre de Dios.
Miles de fieles participaron ayer de las 13 misas que oficiaron los salesianos para honrar a María Auxiliadora, en su santuario ubicado en Don Bosco y Humaitá. La jornada inestable y por momento lluviosa no fue obstáculo para que los devotos estuvieran cerca de su protectora.
En su homilía, el padre Jara destacó el lugar de María en la vida del cristiano. En ese sentido, apuntó que en nuestro país la madre de Dios abrió camino al evangelio. ¿Acaso podemos imaginarnos al pueblo paraguayo dejando de lado a nuestra madre de Caacupé? se preguntó.
Seguidamente resaltó, ¿en qué podemos imitar a María? y delineó varios momentos que ella vivió. Por ejemplo, en la Anunciación, María es la mujer de la escucha atenta y agregó que cuando a nosotros nos llega una “anunciación” no podemos improvisar una respuesta. Por eso hay que decir sí a Dios todos los días.
En la Visitación es la mujer atenta que parte sin demora para hacer llegar su auxilio. Es un lindo ejemplo para los que tienen una responsabilidad en la comunidad (en la sociedad y en la Iglesia) y que a veces viven eso como un privilegio que los hace sentirse superiores a los otros y a aprovecharse de los más débiles.
Apuntó que en Belén es la madre pobre, sencilla, que conoce lo que es el desamparo y enseña que no hay mayor riqueza que tener a Jesús.
En su huida a Egipto, se ve a María desterrada, perseguida, exiliada, emigrante… en fin. ¿Cómo no sentirla auxiliadora de tantos de nuestros hermanos y hermanas paraguayas que están lejos de su tierra y de su familia buscando un futuro mejor para sus hijos, si ella vivió esa misma experiencia? cuestionó.
En Nazaret, en cambio, sostuvo, enseña y aprende, que educa a su hijo y se deja educar por él; muestra la grandeza y la belleza de la vida sencilla, del trabajo humilde, del compartir silencioso… Siguió diciendo que en Caná muestra una de las cosas más lindas de su persona: el “darse cuenta” de lo que pasa, el tener atenta la mirada y el corazón hacia los que necesitan de su ayuda, de su auxilio. Agregó que buen ejemplo para este tiempo en el que parecen triunfar el individualismo, la soberbia y la indiferencia.
“Y en Pentecostés María es la discípula presente en medio de la comunidad. Y sigue siendo Madre de la Iglesia que sufre porque, como decía Don Bosco, la Auxiliadora es la madre de los tiempos difíciles”, indicó.
Programa
Los festejos a María Auxiliadora siguen el sábado con la procesión náutica que comenzará a las a las 15:30, desde Deportivo de Puerto Sajonia hasta Playa Montevideo.
Luego a las 19:00 se oficiará la misa. El domingo, en cambio, culminan los actos con la procesión de fieles a las 15:00 seguidos de la misa que oficiará el arzobispo Pastor Cuquejo.
